A partir del 1 de abril de 2024, entra en vigor en el estado de San Luis Potosí una legislación clave en materia ambiental: los impuestos ecológicos. Estos impuestos, regidos por el artículo 36 BIS de la Ley de Hacienda para el Estado de San Luis Potosí, tienen como objetivo principal incentivar el cuidado y la protección del medio ambiente a través de tasas impositivas aplicables a productores y consumidores.
Definiendo los impuestos ecológicos
De acuerdo con el artículo 36 TER de la misma ley, los impuestos ecológicos se aplicarán sobre bienes o servicios contaminantes, gravando las emisiones a la atmósfera de sustancias nocivas generadas en procesos productivos en el estado. Estas emisiones incluyen gases como bióxido de carbono, metano, óxido nitroso, entre otros, que contribuyen al deterioro ambiental y al calentamiento global.
Obligaciones y determinación de impuestos
Los sujetos obligados al pago de estos impuestos, según lo establecido en el artículo 36 QUINQUE, son personas físicas y morales, así como entidades económicas residentes o con instalaciones en el estado de San Luis Potosí. La base del impuesto se determina según la carga contaminante de las emisiones expresadas en toneladas, como se especifica en el artículo 36 SÉXTIES.
Para calcular la base gravable, los contribuyentes deben convertir las emisiones de gases contaminantes a bióxido de carbono, siguiendo los factores establecidos en el artículo 36 SÉXTIES. Este proceso se realiza mediante mediciones directas o estimaciones, utilizando registros como el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Procedimientos fiscales y cumplimiento
El impuesto se causa en el momento en que se realizan las emisiones gravadas, aplicando una cuota impositiva por tonelada emitida de bióxido de carbono, según lo establecido en el artículo 36 SÉPTIES. Además, los contribuyentes deben realizar pagos provisionales mensuales y presentar una declaración anual de este impuesto.
Asimismo, los contribuyentes están obligados a presentar un aviso de inscripción ante la Secretaría de Finanzas y mantener una bitácora con los registros de las emisiones, como se indica en el artículo 36 NONIES. Esta información es fundamental para el cumplimiento de la normativa medioambiental y para el seguimiento del impacto de las actividades productivas en el estado.
Conclusiones
Los impuestos ecológicos representan un paso importante hacia la protección del medio ambiente en San Luis Potosí. Al gravar las emisiones contaminantes, se busca incentivar prácticas más sostenibles y responsables por parte de productores y consumidores. Con su entrada en vigor el 1 de abril de 2024, se espera un impacto positivo en la preservación del entorno natural y la mitigación del cambio climático en la región.